El perfil básico de la psicoterapia breve, intensiva y de urgencia (P.B.I.U.)
- Cinco o seis sesiones de 50 minutos, una vez a la semana.
- Sesión de seguimiento un mes después.
- Anamnesis completa.
- Una apreciación psicodinámica y estructural.
- Consideración de los aspectos sociales y médicos.
- Plan para áreas de intervención.
- Plan para métodos de intervención.
- Plan para la secuencia de las áreas y métodos de intervención.
- Decisión sobre una terapia sólo diádica o combinada con sesiones conjuntas o familiares.
- Consideraciones de condiciones favorecedoras como drogas u hospitalización breve.
Se sugieren cinco sesiones porque este número parece adecuarse a la mayoría de los pacientes. La sexta sesión, es de seguimiento.
Sugiero una duración de 50 minutos porque es lo que he usado en los últimos 40 años, parece ser la cantidad de tiempo necesaria y suficiente.
La anamnesis completa y apreciación dinámica y estructural se discuten con detalle, en la sesión inicial.
Las consideraciones teóricas sociales, étnicas, económicas y de sistemas son, en general, muy importantes, ya que determinan el estilo de comunicación que deberá tenerse en mente con respecto a lo que es patológico y está dentro de la norma para un paciente en particular. Estos factores pueden determinar las formas de intervención y también ayudan a entender la patogénesis.
Los aspectos médicos incluyen la consideración de una serie de trastornos que pueden presentarse como problemas psiquiátricos.
Las áreas y métodos de intervención, y la secuencia y métodos de las mismas, varían de paciente a paciente, aun si padecen la misma condición manifiesta.
La primera sesión es indudablemente la más importante y la que comprende el trabajo más duro para el terapeuta y el paciente. Trato de obtener mi primera impresión de éste, cuando lo veo en la sala de espera, y de preferencia unos segundos antes de que él me mire. En ese tiempo, la máscara social no habrá aparecido todavía.
2.- Evolución del síntoma principal:
Después insisto en una anamnesis exhaustiva. Conduzco una entrevista guiada, es decir, por la hipótesis de engranaje de la teoría psicoanalítica. Son por lo general un marco de referencia, pero no deben conducir a una visión en túnel.
3.- Síntomas secundarios:
A pesar de que el síntoma principal puede ser un ataque de ansiedad o depresión, el secundario quizá sea una dificultad sexual de varias años, incapacidad para realizar tareas o ser puntual. Es importante explorar estás áreas que pueden causar problemas al paciente y posiblemente tener alguna relación con el síntoma principal.
4.- Antecedentes personales:
La mejor guía que puede ofrecer para capturar los antecedentes es que el terapeuta debe intentar visualizar a la persona que se encuentra frente a él, en diferentes épocas de su vida, en especial en su infancia, en la actualidad dentro de la subcultura particular y en relación con las personas significativas en su vida.
Es muy importante averiguar lo más que se pueda sobre los aspectos étnicos y culturales de la vida del paciente.
5.- Antecedentes familiares:
La familia nuclear es la matriz dentro de la cual una persona crece y se desarrolla. Es esencial entender las características de ésta que más han tenido efecto en la estructura de nuestro paciente. La familia grande puede jugar un papel en la estructura de la personalidad, especialmente en determinados grupos étnicos donde los abuelos con frecuencia viven con los pacientes y sus padres.
Los antecedentes médicos y psiquiátricos de la familia del paciente son importantes.
6.- Formulación dinámica y estructural:
La formulación dinámica, compatible con el término en sí, llamado "dina" o fuerzas se encarga de la interacción de éstas, responsables de la psicopatología y personalidad del paciente. Evaluamos las tendencias y su conflicto e interacción con la realidad el superyó y el yo. Queremos entender las defensas, qué tan bien trabajan, si trabajan en forma rígida, holgada o apropiada.
La teoría de las relaciones objetales se ve como una parte de las dinámicas y estructura.
Evaluación de la función del yo (EFY)
El cuadro de las
funciones del yo y sus componentes da una breve idea del concepto.
La evaluación detallada de la función del yo es útil en el caso de personas muy
perturbadas, o en especial psicóticos, donde uno puede elegir las funciones
intactas del yo para apoyar las afectadas.
Los tres
factores en la relación terapéutica:
7.- Transferencia:
El sueño es un recurso importante, pero no el único para indicarnos la naturaleza de la relación transferencial. A partir de los antecedentes se debe intentar predecir cuál es la naturaleza de la· transferencia y qué problemas pueden anticiparse. Es importante mantener una transferencia positiva en la psicoterapia breve y así mismo dejar al paciente con ella. Una transferencia negativa deberá analizarse.
El sueño es un recurso importante, pero no el único para indicarnos la naturaleza de la relación transferencial. A partir de los antecedentes se debe intentar predecir cuál es la naturaleza de la· transferencia y qué problemas pueden anticiparse. Es importante mantener una transferencia positiva en la psicoterapia breve y así mismo dejar al paciente con ella. Una transferencia negativa deberá analizarse.
8.- Alianza terapéutica:
Explicar al paciente que el éxito de la terapia depende en gran medida de la habilidad por parte de él para trabajar en alianza con el terapeuta.
Explicar al paciente que el éxito de la terapia depende en gran medida de la habilidad por parte de él para trabajar en alianza con el terapeuta.
9.- Contrato terapéutico:
Como parte de la primera sesión se establece una formulación del contrato terapéutico.
Como parte de la primera sesión se establece una formulación del contrato terapéutico.
Explicar
que se espera sean capaces de abordar y resolver los problemas en cinco
sesiones, cada una de 50 minutos, en todos los casos saber de ellos cerca de un
mes después de la 5ª sesión por teléfono, carta o persona.
Informar
si necesita ser referido con alguien más, lo llevará personalmente para
presentarlo.
Si
existe una razón para ponerse en contacto con el terapeuta antes del mes
después de la 5ª sesión, debe ser inmediatamente.
Permitir
que el proceso terapéutico concluya en forma espontánea.
10.- Revisión y planeación.
El
terapeuta debe formular hipótesis respecto a la interacción de los factores
genéticos, familiares, biológicos y médicos con las vivencias dentro del
paciente. El terapeuta también debe decidirse por el mejor plan de tratamiento,
entre tratamiento diádico, sesiones conjuntas, terapia familiar, de grupo,
empleo de fármacos y de recursos comunitarios entre otros.
Al
final de la sesión inicial, el terapeuta debe repasar para el paciente los
rasgos sobresalientes. Esto ayuda a fortaleces la alianza terapéutica. También
es útil, si se considera apropiado, que el terapeuta comunique algo de la
naturaleza del proceso terapéutico.
Segunda a sexta sesión de la psicoterapia breve, intensiva y de urgencia.
Segunda sesión
- Enlace con la primera
- Enlace con la primera
- Pensamientos sobre la sesión
inicial, sueños, posición entre sesiones.
- Enlace de las sesiones para
mantener el enfoque e incrementar el funcionamiento sintético - integrativo.
- Exploración adicional de
sintomatología e historia.
Tercera sesión
- Enfoque especial para trabajar
mediante insights previos
- Empiece a hablar sobre la
separación inminente
Cuarta sesión
- Como en la sesión anterior, pero
haciendo más énfasis en la terminación
Quinta sesión
- Haga que el paciente repase
verbalmente todo el periodo de tratamiento
- Termine el tratamiento con un
comentario positivo
Sexta sesión
- Sesión de seguimiento: evalúe los
logros terapéuticos y decida si será necesario un trabajo posterior o no, deje
al paciente con una transferencia positiva.
Segunda sesión
Se inicia preguntando al paciente
como le ha ido en la semana de intervención y se debe tratar de conocer
cualquier otro síntoma que pueda tener. Esta sesión con frecuencia proporciona
datos históricos adicionales y completa el cuadro dinámico. Es la oportunidad
para familiarizar al paciente con lo que se espera de él.
Tercera sesión
En la tercera sesión se hace un
intento especial para trabajar con lo aprendido además de las posibles causas.
Esta es la ocasión para una entrevista conjunta si es que parece ser lo más
útil para acumular información adicional.
A partir de la tercera sesión se
afirma que es muy probable que el paciente se sienta peor la próxima vez y que
esto puede ser por el miedo a la separación y el abandono. Si esta sesión es
diádica debe usarse para anticipar la terminación y trabajar con los problemas
de la separación.
Cuarta sesión
Está dedicada a lograr un mayor
entendimiento sobre los problemas del paciente, agregando insights e
interviniendo de alguna otra manera necesaria. De nuevo habrá una discusión
sobre la terminación y reacción a esta.
Quinta sesión
Se inicia preguntando al paciente
como pasó la semana anterior, se le pide que repase todo el período de
tratamiento. Para facilitar la transferencia positiva se desecha, en la quinta
sesión, cierta neutralidad terapéutica, hay que tornarse más humano, hablar
sobre nosotros o algún pasatiempo compartido con el fin de disminuir la
distancia de la relación doctor- paciente.
Sexta sesión
Un mes después se revisa la
calidad de los logros terapéuticos y se hacen los cambios pertinentes. Otra vez
hay un intento por dejar al paciente con una transferencia positiva y con un
sentimiento de que, si se necesita, yo o cualquier substituto estará disponible
para él.
El proceso terapéutico en la psicoterapia breve, intensiva y de urgencia.
- Guiar y controlar la intensidad del proceso terapéutico.
- Facilitar la comunicación: un estilo apropiado es esencial
- Explicar el proceso terapéutico al final de la sesión inicial en términos sencillos.
- Facilitar el aprendizaje: estilo intelectual, conceptual y lingüístico adecuado.
- Técnicas proyectivas
- La importancia de la educación: en tratamiento de urgencia de reacciones emocionales a enfermedades físicas, haga que el paciente describa el órgano enfermo.
- Comunicación entre paciente y terapeuta
- Interpretación
- Insight
- Trabando en ello
- Guiar y controlar la intensidad del proceso terapéutico.
En gran medida la P.B.I.U puede ser eficaz por la naturaleza y manera
de guiar el proceso terapéutico. Al prolongar el proceso de terapia, se usa el
método de la atención selectiva o desatención para enfocar áreas que se
consideran importantes, se regula la ansiedad sentida por el paciente. En
ocasiones, es necesario abandonar la posición de neutralidad terapéutica para
permitir una actitud más relajada entre dos iguales.
- Facilitar la comunicación: un estilo apropiado es esencial.
Es obligación del terapeuta
asegurar que hay un proceso terapéutico, debe hacer posible que el paciente
contribuya con su parte a la alianza terapéutica. Para la psicoterapia dinámica
significa que el paciente sea capaz de comunicarse. Muchos pacientes no son
capaces de tener insight o aprenderlo rápido para utilizarlo en terapia, en
este caso se le pide al paciente que nos diga de modo concreto qué es lo que
hizo en una situación en particular, y cómo se sintió en diferentes puntos.
A menudo se realizarán preguntas
muy específicas para obtener información de qué es lo que está sucediendo
dentro del paciente.
- Explicar el proceso terapéutico al final de la sesión inicial en términos sencillos.
En esencia, se le explica al
paciente que su experiencia pasada se ha almacenado como un gran número de
imágenes. La neurosis u otras distorsiones patológicas son el resultado de una
influencia excesiva de percepciones del pasado sobre la cognición actual.
La misión de la psicoterapia es
identificar y entender la naturaleza de la distorsión de la cognición presente
por experiencias del pasado y de este modo producir algo parecido a una
corrección perceptual y cambio estructural.
- Facilitar el aprendizaje
Debe recordarse que la
psicoterapia es un proceso de aprendizaje y reaprendizaje y es labor del terapeuta
facilitarlo haciéndolo tan concreto, vívido y vistoso como sea posible.
- Técnicas proyectivas
En ocasiones se encuentra útil
emplear técnicas proyectivas como vehículo de interpretación y comunicación.
Por ejemplo, usando láminas del test de "Apercepción Temática o manchas de
Rorschach" se pueden obtener respuestas que indiquen agresión latente. De este
modo las técnicas proyectivas pueden usarse para incrementar la disposición
psicológica y hacer egodistónico lo que a menudo es egosintónico para él.
- La importancia de la educación: en tratamiento de urgencia de reacciones emocionales a enfermedades físicas, haga que el paciente describa el órgano enfermo.
Esto permite al terapeuta
observar una demostración concreta de la distorsión de la realidad del
paciente. Este enfoque también proporciona una oportunidad para informarle
sobre las realidades de su trastorno, lo cual siempre es más fácil de tolerar
que las fantasías e ideas irracionales que ha imaginado.
- Comunicación entre paciente y terapeuta
Una vez que el paciente comienza
a comunicarse el terapeuta se hace una idea de los denominadores comunes entre
la conducta presente, la historia pasada y la relación terapéutica. Cuando el
terapeuta reconoce los denominadores comunes y cuando la toma de tiempo es
correcta, según los criterios técnicos, el terapeuta debe informar al paciente
sobre éstos.
- Interpretación
La interpretación es el proceso
clásico de intervención en la psicoterapia dinámica, sin embargo, no es el
único.
- Insight
Esta es una experiencia muy
semejante a la expresión de conocer súbitamente más que descubrir una respuesta
de un crucigrama o una pieza de rompecabezas. La respuesta debe tener fuertes
componentes afectivos y no existir sólo como un proceso intelectual.
- Trabajando en ello
Puede definirse como la
aplicación de los insights aprendidos en una situación a una variedad de
situaciones distintas.
La psicoterapia breve, intensiva y de urgencia (P.B.I.U.) de sucesos catastróficos en la vida.
Consideraciones teóricas
El
impulso comprensible cuando se trata con alguien que sufre el impacto de una
experiencia catastrófica es enfocarse al suceso inmediato. El hecho es, por
supuesto, que tal suceso tiene que considerarse también dentro del contexto de
la experiencia de vida completa de la persona y explorar su significado
específico. El incidente actual se tiene que comprender en términos de sus
distorsiones perceptivas, producto de todos los sucesos anteriores de su vida,
ya que cualquier suceso catastrófico tendrá diferentes significados para cada
persona.
Como
en todas las situaciones agudas, es apropiada una cierta cantidad de tacto.
Alguien acaba de sufrir la pérdida de un familiar cercano o ha estado en un
grave accidente, no es alguien a quien se la deban hacer interpretaciones. Ni
debe pedírsele que comente algo al respecto. Cierta comprensión, apoyo
emocional y la promesa de ayuda futura, es lo adecuado al principio.
Cuando
las circunstancias lo permiten, se tiene que intentar ver la reacción
catastrófica en relación con la situación vital de la persona y el suceso que
la provocó.
Al
tratar con víctimas de eventos traumáticos únicos, se tienen que tener en mente
las diferentes fases de respuestas hacia ellas.
Diez factores específicos referentes
a sucesos catastróficos en la vida
1.- Catarsis
Significa
en forma literal, limpiar o purgar, y se podría suponer que el simbolismo se
tomó del tracto digestivo. Freud empleó el tratamiento catártico al
inicio de su carrera, este tratamiento se basó sobre la idea de que los fenómenos
perturbadores se suprimen o reprimen con frecuencia.
El
hecho es que el concepto de catarsis permanece útil clínicamente. Se utilizó
ampliamente en la psiquiatría en el
frente de batalla durante la Segunda Guerra Mundial y fue el concepto
subyacente en el manejo terapéutico de los pilotos derribados. Con la ayuda pentotal sódico por vía
intravenosa se les daba la oportunidad
de elaborar la experiencia traumática y, de ese modo, “purgarla de su
sistema”. Una variedad de “terapias” actuales, se basan principalmente en la
catarsis. La idea del grito primario se basa en “purgar el propio sistema”. El
hecho lamentable es que la catarsis, por si sola, en general no es suficiente
para producir verdadero cambio. Conduce cuando mucho, a un alivio temporal que,
en general, al poco tiempo se ve seguido por la recurrencia de los síntomas o
por nuevos síntomas, a menos de que se utilicen otras intervenciones dinámicas
después de la catarsis.
Dentro
del contexto de aproximación terapéutica sofisticada, la catarsis puede
representar un papel significativo. En el momento en que el paciente se ha
recuperado del impacto más inmediato por alguna experiencia catastrófica, puede
valer la pena hacer que reviva el suceso con el fin de evitar la negación o
represión y proporcionarle la oportunidad de expresar sus emociones.
Es
tarea del terapeuta ayudar al paciente a discutir para participar en la
catarsis, y sólo, después de ello, volver a otras maniobras terapéuticas. Esto
requiere tanto de tacto y habilidad para
elegir el momento oportuno con el fin de que la catarsis sea útil de manera
óptima.
2.- Significado especifico del suceso
Cualquiera
que sea la crisis que lleva al paciente a terapia, es importante tratar de
entender el impacto de la crisis actual en
términos de la situación vital del paciente. Una víctima de un accidente
puede responder sintiendo principalmente una amenaza a su capacidad para
mantener el control, mientras tanto otra
presentará temores a la mutilación o problemas
de narcisismo.
La
palabra "principalmente " merece especial atención: cada crisis
involucra cinco o seis factores básicos cuyo rango por orden de importancia
variará de persona a persona, de modo que un factor sobresaliente para una,
será de importancia mínima para otra.
El terapeuta debe conocer en términos aproximados los
factores que generalmente son relevantes para cada crisis: sin proposiciones
generales no existe la ciencia. En este sentido, el psicoterapeuta utiliza el
conocimiento y normas de su profesión en la misma medida que el cirujano emplea
las guías óptima de las intervenciones quirúrgicas.
Jacobson y sus colaboradores en el Benjamín Rush
Institute identificaron las aproximaciones genéricas e individuales a las
crisis como guías para la aplicación de intervenciones. El concepto genérico sostiene
que cada tipo de crisis produce su propio patrón único de respuesta. El
concepto individual involucra la importancia de los eventos biopsicosociales en
la vida del individuo. Al mismo tiempo que se utiliza un marco general de
referencia, el terapeuta debe ser flexible al adaptarse e incorporar
conceptualmente las respuestas individuales de cada paciente, que se derivan de
su pasado biopsicosocial personal.
Un accidente grave, asalto o violación, una enfermedad
peligrosa o incidente que amenaza la vida; o el efecto de drogas
alucinógenas pueden, despertar temores acerca del propio sentido del sí mismo,
que con frecuencia se acompaña de sentimientos de despersonalización y temores
de desorganización regresiva.
Los problemas médicos y quirúrgicos con frecuencia
tienen elementos en común e involucran temores a la muerte, incapacidad y
desfiguración. Ciertas situaciones como el aborto y la decisión acerca de
métodos drásticos de sistemas de apoyo, es probable que estimulen conflictos
que involucran la conciencia, agresión e identificación.
3.- Exploración de la “responsabilidad” y culpa
La
experiencia de la culpa inconsciente es
un fenómeno muy difundido, cuyas huellas se pueden seguir hasta tiempos
remotos. Cuando sucedía un terremoto o una tormenta destructiva, los antiguos y
primitivos lo interpretaban, de manera inmediata, como el enojo de los Dioses,
un enojo que presumiblemente era el resultado de que se hubiera pecado de
alguna forma.
Este
primitivo y no específico sentimiento inconsciente de culpa, representa un
papel en la vida de casi todos y, en algunas personas, se encuentra en forma
excesiva. En general entre más estricta haya sido la crianza, es más probable
que se tenga un sentimiento de ser “malo”, en general, también estarán
presentes ciertos sentimientos de culpa relativos a pensamientos sexuales y
agresivos y ciertos rasgos masoquistas.
En
cada caso, es importante descubrir cuáles sentimientos inconscientes, si
existen, pueden estar involucrados en la respuesta al evento catastrófico para
poder eliminarlos tan pronto como sea posible.
4.- Secuela Crónica
4.- Secuela Crónica
Cualquier suceso catastrófico, en especial si no se ha
"trabajado ello” puede conducir a toda una variedad de trastornos
crónicos. Por lo tanto, en el caso de
sucesos catastróficos, es importante ayudar al paciente a tratar con la
experiencia aguda, trabajando en ello por vía de apoyo catártica, y cualquier
otra medida terapéutica adecuada para disminuir la secuela crónica continua.
5.- Respuestas específicas a la pérdida de
empleo y jubilación
Obviamente, la pérdida de empleo significa más que una
amenaza financiera. En nuestra cultura, una persona se mide según el trabajo
que desempeña. Un ejemplo significa un determinado papel, una identidad y un
cierto lugar dentro de la jerarquía. Proporciona una estructura bien definida,
que la mayoría de las personas requiere. Se necesita un lugar a donde ir por la
mañana, un lugar a donde retirarse por las noches y tareas específicas que
realizar, sin lo cual muchas personas se sienten perdidas, Muchos empleos
dentro de su contexto, apoyan aspectos significativos de autoestima. El jefe de
familia, que es quien acostumbra traer el sustento a casa, se siente seriamente
amenazado por una pérdida de empleo. En la P.B.I.U. de la pérdida de empleo el
terapeuta debe enfrentarse a problemas de autoestima, cambio de papeles entre
otros, según su rango de Importancia en cada individuo.
La jubilación causa un grave trastorno y malestar. De
pronto, la persona pierde condición social, la estructura de su vida cotidiana
y cuando menos reduce ciertos ingresos. Los problemas de jubilación abarcan
aspectos sociológicos económicos y psicológicos. Existe una fuerza nueva de
trabajo que desea suplir a la más vieja, y no existe ninguna terapia individual
que trate eficazmente con el problema. Esto requerirá una acción social que
haga en realidad una diferencia. En general, el paciente debe ser ayudado a
estructurar y manejar su nuevo programa de tiempo. El terapeuta quizá necesite
sugerir fuentes de actividad, por ejemplo, actuar como cuidador de ancianos y
numerosas actividades voluntarias adicionales. Sin embargo, el terapeuta debe
estar alerta del sentimiento de pérdida de identidad del paciente jubilado que
puede ser una razón para buscar trabajo remunerado si es el, caso, tiene que
ayudarlo a establecer un nuevo aspecto, u otro, de su identidad mediante
diversas actividades placenteras.
6.- Respuestas específicas a la pérdida por muerte: "duelo".
La persona en duelo debe
adaptarse a esta pérdida de continuidad de la relación con la persona
fallecida. Es un recordatorio traumático de la propia vulnerabilidad y
mortalidad. Además, con frecuencia altera la vida social, económica y emocional
de la persona. Estos y muchos otros aspectos del duelo incluyen, de hecho,
"trabajar en ello", es decir una nueva adaptación para que se
acostumbren a la situación actual, encontrando otros modelos de relación.
Además tienen que definirse los sentimientos hada la persona fallecida. Cuanto
más ambivalentes sean, más difícil será la lucha, ya que los sentimientos de
agresividad y negativos provocan culpa. Es inevitable cierta ira por haber
sido, abandonados por quien falleció, y por enfrentarse con todos los miles de
problemas que surgen por ello, esto debe ser tratado también.
El terapeuta no debe intervenir activamente en
el trabajo de duelo, en tanto el paciente lo esté llevando a cabo por sí mismo.
Sólo intervendrá en esta dinámica cuando se ha resuelto parte de la fase más
aguda, y el paciente parece necesitar ayuda, entonces sólo se le proporcionará
en una forma apacible muy cuidadosa. Cuando está indicada la intervención
terapéutica, las áreas que deben explorarse incluyen la relación al objeto
perdido, el significado particular de la relación ele objeto con el
desaparecido, reacciones del superyó, y cómo se mencionó, a los sentimientos de
pérdida, decepción, de furia y desesperanza.
7.- Respuestas
específicas al asalto y robo
La personalidad del individuo determinará el grado de
impacto y la naturaleza de su respuesta hacia lo sucesos traumáticos. Mientras
más grande sea el temor a la pasividad, mayores serán los efectos de robo,
asalto y otros crímenes. Es importante señalar que algunas personas son
patológicamente no conflictivas a la pasividad. Los problemas de autoestima
suelen aparecer con más frecuencia en los hombres involucrados en crímenes
violentos que en las mujeres. Si un hombre fallas al ser atacado, tiende a
sufrir cierta depreciación en su autoimagen.
Los testigos de un acto violento deben considerarse tan
serios como los de las víctimas. Todo lo que el terapeuta puede hace en tal
circunstancia trágica, es ayudar al paciente, trabajando en ello, la
experiencia en términos de sus propias psicodinámicas, antecedentes e historia
general de su situación de vida. Debe analizarse el significado especial de
cualquier tipo de violencia hacia una persona determinada a la luz de su historia personal.
8.- Respuestas específicas a la violación
La violación se contempla en la actualidad como un crimen
de violencia y no primordialmente un acto de naturaleza sexual.
Por lo general, la violación provocará sentimientos de
impotencia y pánico en relación directa con la historia individual. En
situaciones tempranas infantiles –seducción, juegos sexuales forzados y escena
primaria, entre otros-, pueden revivirse intensamente.
Las reacciones a la violación se agrupan en 4 fases:
- La fase anticipatoria o de “amenaza” describe el equilibrio fino entre la necesidad de proteger la ilusión de vulnerabilidad y la conciencia de la realidad amenazante, con algún intento de protegerse a sí misma (y prepararse para) el peligro.
- La fase de impacto provoca un mayor estado de alerta como mecanismo de defensa, seguido de una disminución del mismo, aturdimiento, desinterés, perturbaciones afectivas y de memoria, y una desorganización general.
- En la fase de retroceso existe un regreso a la expresión emocional y a la conciencia. Es aquí donde el terapeuta puede ser particularmente útil para ayudar a la paciente en su reconstrucción.
- En la fase postraumática, el paciente se ha reconstituido al máximo y puede evocar el suceso reparando todo el daño temporal hecho.
9.- Respuestas específicas a los accidentes
Los accidentes son a
menudo una forma de "acting out". Por ejemplo, se cree que muchos
accidentes automovilísticos son intentos de suicidio o suicidios. El terapeuta
debe explorar profundamente todos los detalles que rodean al accidente,
incluyendo en especial el contenido del pensamiento y las preocupaciones del
paciente antes, durante y después del suceso.
Como siempre, la tarea
principal del terapeuta es encontrar los denominadores comunes entre el suceso
precipitante y las situaciones históricas en la vida del paciente, para
ayudarle a entender y tratar su trauma.
10.- Respuestas especificas a la amenaza de catástrofes ecológicas
Una de las características
de nuestra década es la amenaza de catástrofes ecológicas que conllevan la
advertencia de muerte inmediata o un estado moribundo muy prolongado.
Es muy posible que un
número cada vez mayor de pacientes se presente en clínicas y consultorios
privados, con reacciones de pánico de un tipo u otro, como respuesta directa a
amenazas ecológicas. Como en todas las situaciones catastróficas, es posible
que las fantasías terroríficas, excedan incluso la simple realidad. Será
importante ayudar no sólo con una confianza realista; sino reduciendo las
fantasías irracionales que complican la habilidad para enfrentar la realidad.
En estas
circunstancias, el mejor método de elección puede ser la psicoterapia breve e
intensiva de grupo con cierto número de personas afectadas.
Capítulo 15
La psicoterapia breve, intensiva y de urgencia (P.B.I.U.) Las fobias (e histerias de ansiedad).
La psicoterapia breve, intensiva y de urgencia (P.B.I.U.) Las fobias (e histerias de ansiedad).
Consideraciones
teóricas
Las fobias e histerias de ansiedad, se encuentran muy
relacionadas dinámica y fenomenológicamente. También se hallan con frecuencia
interrelacionadas y coexisten en la misma persona.
Frecuentemente las fobias son problemas viejos, pero en
ocasiones alcanzan condiciones de urgencia.
Algunas proposiciones generales son aplicables a todos los
tipos de fobias: el temor tiene que involucrar una tendencia temida. Puede ser
una tendencia agresiva, o existir una variedad de temores sexuales.
Diez factores específicos en el manejo terapéutico de las fobias.
1.- Dinámicas
específicas de las diferentes fobias
Como una fobia específica, la agorafobia
es posiblemente la que con más frecuencia se encuentra. Puede tomar la forma de
una incapacidad para cruzar las calles, viajar cualquier distancia lejos de
casa; salir de ella sin, la compañía de una persona que sirva como símbolo
contrafóbico.
De manera
clásica,
creemos que el miedo de los impulsos regresivos dificulta dejar a la madre por
temor a que ella sea la víctima de los deseos de muerte propios -en tanto que
uno no está mirando. Es muy importante explorar sentimientos de ambivalencia hacia
la figura materna, cuando se toma la
historia.
Respecto al miedo de separación, los
agorafóbicos pueden conducirse bien cuando se acompañan de una figura
contrafóbica.
2.- Fobias
específicas como parte de un contexto familiar y cultural
Además
de las dinámicas individuales, varios tipos de fobias se adquieren por
"contagio": puede aparecer en familias enteras y ciertas fobias
específicas deben entenderse como parte de un contexto familiar. También
deben considerarse ciertas condiciones culturales.
3.- Patogénesis
individual sobredeterminada de las fobias
A
pesar de que existen, proposiciones generales para la mayoría de las fobias, y
algunas para las específicas, hay también aspectos individuales para
cada reacción fóbica, que se dan en ciertos individuos y no en otros.
Al
estudiar el inicio de la fobia (o histeria de ansiedad) se revelarán con
más claridad las características individuales. Mientras más específicamente se
establezca el inicio, se obtendrá' más "insight" sobre el significado
concreto.
4.- Pida
al paciente que afronte la situación fóbica y se comunique de nuevo
Algunas consideraciones generales: en
todos los casos, después de una exploración inicial de las dinámicas del
problema, se tiene que pedir al paciente que enfrente la situación fóbica y se
comunique después, lo cual proporciona un material adicional para su
comprensión.
Es muy sencillo en la psicoterapia, hacer
que el paciente entienda intelectualmente el problema. Es esencial que el
paciente se atreva a encarar la situación que provoca la ansiedad durante el
tratamiento.
5.- “Trabajando
en ello” mediante “insights” obtenidos en la situación fóbica actual
“Trabajar en ello” mediante “insights”
logrados en la situación fóbica actual es muy importante y se relaciona con la
idea del reacondicionamiento.
Cada “insight” adquirido en forma
cognoscitiva tiene que aplicarse en estas situaciones. Debe existir un
intercambio constante entre los procesos de aprendizaje por “insight” y por
condicionamiento, a fin de obtener óptimos resultados terapéuticos.
6.- Fármacos
para alivio sintomático de algunas fobias
Los
fármacos, en especial los antidepresivos y energizantes, son de gran utilidad
en el alivio sintomático de ciertas fobias. De gran ayuda en casos donde las
fobias interfieren con el funcionamiento cotidiano, incluyendo el poder
realizar un empleo. No es probable que los fármacos logren más que él
alivio sintomático hasta que se haya aplicado la psicoterapia.
7.- Símbolos
y defensa contrafóbicos
Un
paciente fóbico puede, al principio, tener que venir acompañado al consultorio
por una persona que funcione como una protección contrafóbica, hasta que los
fármacos o la interpretación hagan esto innecesario. Es una superstición muy
difundida el que una moneda, medalla o pata de conejo, protegen desde
accidentes hasta de mal de ojo. El símbolo contrafóbico funciona de la misma
manera, ya sea un objeto o una persona.
8.- Fobias
migratorias
Algunos
pacientes fóbicos sufren, al principio, ataques de ansiedad libre, flotante, y
por lo general después de cieno tiempo, esta ansiedad se "fija" en
forma de histeria de ansiedad o en ocasiones de una fobia. En otras, la
ansiedad se convierte en depresión. El hecho es que hay que
recordar que todos los síntomas son intentos de afrontar: en ocasiones
un síntoma y en ocasiones otro, afrontan la ansiedad básica.
Hasta
cierto punto, m1entras más limitada sea una fobia, es menor lo que afecta el
estilo de vida. En tanto más generalizada, será más dañina. Algunas personas no
pueden llegar a una configuración óptima de fuerzas de temores y defensas
contra ellas, y por tanto padecen histerias de ansiedad y fobias que cambian
con frecuencia en forma de fobias migratorias.
En las personas más
trastornadas, el dispositivo de afrontamiento al que finalmente llegan para
fijar su ansiedad, es un sistema paranoide.
Mientras más limitada sea una
fobia, es menor lo que afecta el estilo de vida. Algunas personas no pueden
llegar a una configuración óptima de fuerzas de temores y defensas contra
ellas, y por tanto padecen histerias de ansiedad y fobias que cambian con frecuencia,
en forma de fobias migratorias.
Habiendo analizado a muchos
pacientes, a la larga encontré que estos temores pueden reducirse a un temor a
la castración, el cual se atribuye inconscientemente a una parte tras otra del
cuerpo. Suele ser cierta ansiedad vaga de la niñez por ser lastimado.
9.- Panfobias
Son parecidas a las fobias
migratorias, excepto por el hecho que el paciente, siente temor de muchas cosas
a la vez. Puede sentir temor a enfermarse por tocar objetos supuestamente
contaminados conjuntamente con el temor de que se caigan unos ladrillos.
En la actualidad, los
pacientes informan padecer de un trastorno limítrofe. Excepto por cierto efecto
sobre aspectos aislados de la disfunción, la terapia breve y para ese problema
a largo plazo, sólo tiene pocas posibilidades de lograr una diferencia; y en
este caso únicamente tratando con las dinámicas básicas complejas y muy
primitivas.
10.- Delirios
somáticos.
Los delirios somáticos, al
igual que las panfobias, pertenecen a las condiciones más desconcertadas,
bizarras y terapéuticas frustrantes. Es importante no confundir una fobia o
histeria de ansiedad. Esto sucede muy a menudo, para desgracia del paciente y
terapeuta.
La psicoterapia breve, intensiva y de urgencia (P.B.I.U.) del pánico.
Consideraciones teóricas.
El pánico puede ocurrir en el
paciente en varias formas. Los tres tipos principales son: endógeno, exógeno y
pánico mezclado.
1.- El pánico endógeno:
Se caracteriza por la
manifestación de un sentimiento de pavor, el cual por lo general incluye manifestaciones
somáticas como dificultad en la respiración, palpitaciones del corazón,
ruborización: existe el temor de que algo terrible sucede, como una muerte
inminente, algún desastre o el “volverse loco”. Es muy semejante a la ansiedad
libre, flotante; pero mucho más grave. La causa del pánico o ansiedad es
desconocida para el paciente. Este trastorno sucede a menudo en psicosis
incipientes, pero también puede ocurrir con gran ansiedad de individuos no
psicóticos.
2.- El pánico exógeno:
Es precipitado por un suceso
externo, como violación, asalto, accidente, entre otros.
3.- El pánico mezclado:
Pánicos inducidos por drogas
callejeras específicas. Puede ocurrir en ocasiones con el uso de fármacos
prescritos. Me refiero a él como “mezclado” porque sabemos por un lado, que la
droga lo ha provocado, y por otro, que provee el surgimiento de fantasías
únicas a la personalidad del paciente.
Estas fantasías o sentimientos
son endógenas y exógenas, y alternadas lo atemorizan. En consecuencia, se debe
tratar con los trastornos tóxicos y psicodinámicos. También se pueden estar
tratando con recuerdos repentinos donde no se ha ingerido ninguna droga en
forma reciente, pero ciertas condiciones externas precipitaron el efecto
incitador del pánico que causó la ingestión anterior.
Incluso algunas drogas
populares pueden inducir palpitaciones que las personas interpretan como
ansiedad.
Diez
factores específicos en el manejo terapéutico del pánico.
1.- Establezca la causa
inconsciente del pánico endógeno.
2.- Continuidad entre el
pánico inmediato, factores precipitantes y antecedentes.
3.- Explicación intelectual
como parte del establecimiento de la continuidad.
4.- Pánico exógeno:
significado inconsciente del suceso externo.
5.- Relacione el pánico
exógeno con los factores endógenos, haciéndolo egodistónico.
6.- El pánico endógeno como parte de una psicosis
incipiente.
7.- Esté completamente
disponible para el paciente.
8.- Proporcione una
estructura.
9.- Interprete la negación.
10.- Utilice catarsis o
catarsis inmediata.
2.- Continuidad
entre el pánico inmediato, factores precipitantes y antecedentes.
Es esencial demostrar con claridad al paciente la
continuidad existente entre el pánico inmediato, los factores precipitantes y
la historia de su vida.
Ello cuando menos proporciona al paciente, cierta sensación de control sobre lo que parece atemorizantemente egodistónico.
Ello cuando menos proporciona al paciente, cierta sensación de control sobre lo que parece atemorizantemente egodistónico.
3.- Explicación
intelectual como parte del establecimiento de la continuidad.
La discontinuidad de la experiencia es responsable de gran
parte del trastorno; por lo que una comprensión Intelectual tiene generalmente
un efecto de dar seguridad al paciente ayudándole a ver la continuidad: se
siente "menos loco".
4.- Pánico
exógeno: significado inconsciente del suceso externo.
Deriva en gran parte su carga emocional del significado
inconsciente que tiene para el paciente. Un joven, por ejemplo, encontró su
carro destruido en un acto de vandalismo, el pánico que experimentó estaba
relacionado con su identificación con éste. Sintió que podría también ser
víctima de este tipo de agresión en cualquier momento.
5.- Convierta
el pánico exógeno en endógeno, haciéndolo egodistónico.
La tarea principal del terapeuta es enfatizar que otras
personas han tenido experiencias similares y manifestado menos ansiedad, y
explorar la reacción particular del paciente en el contexto de la situación
específica que induce el pánico y dentro del contexto más amplio de su historia
personal, conflictos preexistentes e idiosincrasia de distorsiones
aperceptivas.
6.- El
pánico endógeno como parte de una psicosis incipiente.
La causa inconsciente que no se percibe muy bien, origen de
la inquietud del paciente, es su temor de que aparezca repentinamente el
proceso primario y deteriore en forma crítica su juicio y contacto con la
realidad.
También contribuye al pánico el temor de una posible
pérdida de control de impulsos: "puedo empezar a saltar y gritar o golpear
a la gente".
La principal maniobra terapéutica será mostrar al paciente
la continuidad entre su temor y las circunstancias o experiencias
precipitantes, ello debe tener un efecto tranquilizante, ayudándolo a sentir
que, después de todo, no está "perdiendo su dominio".
7.- Esté
completamente disponible para el paciente.
La primera regla que debe seguir el terapeuta en una
situación de pánico es estar completamente disponible para el paciente. Ya que
éste se siente completamente indefenso, debe hacérsele sentir que el terapeuta
se encuentra ahí para ayudarlo.
8.- Proporcione
una estructura.
Cuando un paciente viene a una primera sesión en estado de
pánico, el terapeuta debe, como en todas las situaciones de crisis tratar los acontecimientos
más inmediatos. Conocer al paciente, obtener datos sobre el mal principal y los
que se relacionen con él, la historia de su vida y los factores precipitantes
relacionados con su pánico actual, y las razones que lo hicieron decidir buscar
ayuda profesional en ese momento.
9.- Interprete
la negación.
El terapeuta debe estar alerta a la operación de negación y
represión e interferir activamente en ellas cuando son excesivas, señalando al
paciente que su pánico surge siempre cuando un estímulo o excitación se niega o
reprime.
10.- Utilice
catarsis o catarsis mediata.
Debe alentarse la expresión catártica de los afectos e
ideaciones asociadas con el pánico. El procedimiento establece al terapeuta
como una persona útil e interesada en el caso, le permite apreciar el contenido
dinámico y forma del temor y, al mismo tiempo, proporciona una descarga de
tensión suficiente para que el paciente sea receptivo a intervenciones
terapéuticas posteriores.
Capítulo 17 La psicoterapia breve intensiva y de urgencia
(P.B.I.U.) de los sentimientos de irrealidad del yo y del mundo.
Los sentimientos de irrealidad del Yo y del mundo.
El individuo
en un estado de despersonalización se siente cambiado en contraste con su
estado de bienestar anterior. Se siente observador; en efecto, un espectador de
sí mismo. Siente una pérdida de su propia identidad. Con frecuencia, piensa que
ya no tiene un yo al que pueda referir fuerzas y conducta directiva. Siente que
ciertas partes de su cuerpo o de su mente son ahora extrañas y que no le
pertenecen. En estados extremos sentirá que ya no tiene un cuerpo o que no está
vivo. Estos sentimientos se pueden extender al medio: el cual aparecerá de
igual manera como extraño al paciente donde parecerá haber perdido sus
características de realidad. Puede creer que no hay mundo; experimenta
desrealización.
Diez factores específicos acerca de: sentimientos de irrealidad del Yo y del mundo
1.- Coexistencia de sentimientos de calidad del yo y del mundo.
Es
imperativo pensar sobre la despersonalización (y desrealización) como una
variación más o menos extrema de los cambios en la autopercepción y los
sentimientos de irrealidad como variantes similares de la percepción del mundo
que ocurren en forma constante en la vida normal. Estos cambios pueden estar a
menudo en un nivel preconsciente, donde el grado de conciencia depende de
circunstancias y variaciones individuales de la introspectividad. Los cambios
en la autopercepción se asocian siempre con los cambios en la percepción del
medio.
Aún los
sentimientos leves de autoconciencia con su autopercepción alterada pueden
acompañarse de una distorsión perceptual de la percepción del individuo del
mundo que lo rodea, y reacciones u observaciones: En estos casos, la
despersonalización, sentimientos de irrealidad y proyección se encuentran
ligados en forma muy complicada como una distorsión perceptual general del yo y
del medio.
2.- Un continuo de patología.
Un
ejemplo común de despersonalización leve, es el que se da por temor en el
escenario, donde el cambio simultáneo de papel y percepción del yo y del medio
es claramente evidente. La persona afectada siente no sólo que es otra la que
está hablando o actuando y que la voz no suena como la suya, sino además que los
minutos parecen horas y que unos pasos parecen kilómetros. Las percepciones del
yo, del espacio y del tiempo se encuentran alteradas.
Se
obtienen diversas ventajas al ver la despersonalización como una variación en
un continuo de autoconciencia. La primera es que obvia la tendencia a
identificar a la despersonalización sólo con trastornos psiquiátricos
específicos. Una segunda ventaja de considerar a la despersonalización como un
fenómeno perceptual general es que elimina la tendencia a definirla de manera
muy limitada como un proceso psíquico especifico o inclusive simplemente como
una defensa.
3.- Estados de elevación y conciencia cambiada
del sí mismo o del cuerpo
Los
fenómenos disociativos pueden aparecer en una gran variedad de forma,
cumpliendo un amplio espectro de experiencia y conductas. Las formas leves más
comunes incluyen a menudo una combinación de despersonalización y
desrealización, 'por ejemplo, sentimiento de "extravagancia", no
estar "con él", "estar fuera mirando hacia adentro", sentir
que "mi cabeza está llena de algodón;' o "encerrado en una pared de
cristal". Algunas personas (por lo general histéricas) con sentimientos
relativamente leves de desrealización, de hecho provocan la experiencia, sin
saberlo; por ejemplo, si una persona mira de cerca un objeto en tanto que
enfoca hacia "el horizonte, las pupilas se dilatan y la imagen cercana
aparece borrosa, fuera de foco, A su vez, lo borroso de la imagen en la retina
provoca sentimientos de irrealidad de ser eliminado del ambiente. El explicar
el proceso al paciente Y demostrándole que pueden producirse los síntomas,
logrará un efecto de seguridad. Una medida más efectiva es tratar las dinámicas
de la negación.
Un
fenómeno clásico de despersonalización es no tener noción del cuerpo o partes
del· mismo. En primer lugar la boca y después la mano. La boca es el órgano
obviamente más asociado como las necesidades orales pasivas y la agresión oral,
el deseo de devorar o ser devorado. Así, el entumecimiento de los labios y la
boca es una defensa o separación de los deseos pasivos dependientes, de la
agresión oral o ambos. Ya que la mano es el órgano ejecutor de la agresión
despersonalizarla o no sentirla es también una forma de defenderse de los
sentimientos de agresión separando virtualmente una parte del sí mismo.
Terapéuticamente el método a elegir es la interpretación de los factores inconscientes involucrados.
Terapéuticamente el método a elegir es la interpretación de los factores inconscientes involucrados.
4.- Aspectos agresivos, sexuales, exhibicionistas
y de separación
El
fenómeno de la despersonalización aparece con frecuencia con el surgimiento de
impulsos agresivos, problemas de separación y menos específicamente de
situaciones de hambre de estímulos o deprivación. En ocasiones del surgimiento
de impulsos agresivos poderosos que no son aprobados y que entonces se dirigen
en contra del sí mismo, estos impulsos establecerían una situación en la cual
una parte del sí mismo ve a la otra con desaprobación y connotaciones
agresivas. La parte observadora se torna en muy crítica de la parte extraña.
Hasta cierto punto, esta es una señal de algún trastorno alarmante, muy similar
a la teoría de la señal de ansiedad de Freud. Aquí, la sensación de
despersonalización sirve como una señal de que algo anda mal, de que existe un
fuerte conflicto entre algún impulso y el superyó. Esta observación de parte
del sí mismo que es inaceptable, puede verse en los términos del concepto de
núcleos del yo de Glover27 -las diferentes partes del yo que se funden cuando
la personalidad se desarrolla bien~ Cuando no todo va bien, no se funden, o no
lo suficiente, de modo que en situaciones de estrés se difunden o disocian los
núcleos del yo. Un ejemplo extremo es el de Sybil un caso de personalidad
múltiple.
En la
personalidad múltiple, los estados separados del yo se expresan como si fueran
personalidades diferentes. En ciertas circunstancias, si estos estados
separados del Yo (aparte del que se está manifestando), se recuerdan en vez de
reprimirse, un estado del yo puede criticar a las otras partes, y en
consecuencia, el individuo tendrá sentimientos de extrañeza de sí mismo. La
separación de una y otra parte del sí mismo y la desaprobación subsecuente de
una hacia la otra, puede conducir al "acting out".
5.- Trastornos del sentido del sí mismo como trastorno intrasistémico del yo.
Cuando la función de autobservación del yo se
incrementa con frecuencia provoca un sentimiento de despersonalización. Parece
robar a la persona el sentimiento necesario de "automaticidad" de la
conducta. El paciente se queja de escuchar todo en su cabeza antes de decirlo.
Se siente artificial, removido y desprovisto de emociones apropiadas. En este
estado, una parte del sí mismo observa a la otra, en ocasiones como una defensa
contra la agresión. Clínicamente, los pacientes se quejan entonces de
autoconciencia, falta de espontaneidad e incapacidad para "estar con
ello". Se sienten afuera viendo hacia adentro, como actores en una obra.
Terapéuticamente, la tarea principal es ayudar al paciente a "ponerse en
contacto con estos sentimientos de separación, haciéndolos aceptables.
6.- Separación relacionada a factores físicos
Ciertas
personas reaccionan a la marihuana o a otras drogas callejeras con pánico
porque les provoca sensaciones de extrañeza, lo que también puede suceder
debido a procesos fisiológicos simples, como se mencionó. Terapéuticamente, es
necesario tratar con medicación "charlar" educación y tratar los
factores subyacentes inconscientes.
7.- Estados de irrealidad inducidos por fármacos (fármacos de prescripción y de la calle).
Muchas
personas tienen experiencias disociativas relacionadas con el tomar una cierta
variedad de drogas. Estas provocan distorsiones del medio, conduciendo a
sentimientos de desrealización y perturbaciones en los límites corporales,
conduciendo a experiencias de despersonalización. Los efectos laterales de
drogas como la mariguana y los alucinógenos (LSD o mezcalina, por ejemplo) no
se limitan de manera necesaria al tiempo en que la droga se encuentra activa
farmacológicamente.
Pueden ocurrir "recuerdos repentinos" los que causan un retomo a estas experiencias perturbadoras cuando el paciente está tenso por alguna circunstancia, incluyendo, en ocasiones, periodos en la psicoterapia en sí que producen ansiedad. Es menos reconocido que algunos esquizofrénicos, en especial los que están conscientes de su enfermedad, responden a las fenotiacinas con un sentimiento perturbador de estar "separados". Muchos fármacos bajo prescripción producen un cambio en la retroalimentación propioceptiva. Inclusive el diacepam (Valium) por su efecto relajador de músculos, puede producir cambios propioceptivos que conducen secundariamente a trastornos del sentido del sí mismo. Los antidepresivos, energizadores o ambos, pueden producir palpitaciones y, posiblemente debido a hiperventilación, una sensación de ligereza de la cabeza, o de tenerla envuelta en algodón básicamente, una sensación de despersonalización. En estos casos está indicado, prohibición del fármaco en cuestión, educación y en el caso de drogas callejeras, programas complejos de tratamiento.
8.- Fenómenos déjà vu y déjà reconnu.
Pueden ocurrir "recuerdos repentinos" los que causan un retomo a estas experiencias perturbadoras cuando el paciente está tenso por alguna circunstancia, incluyendo, en ocasiones, periodos en la psicoterapia en sí que producen ansiedad. Es menos reconocido que algunos esquizofrénicos, en especial los que están conscientes de su enfermedad, responden a las fenotiacinas con un sentimiento perturbador de estar "separados". Muchos fármacos bajo prescripción producen un cambio en la retroalimentación propioceptiva. Inclusive el diacepam (Valium) por su efecto relajador de músculos, puede producir cambios propioceptivos que conducen secundariamente a trastornos del sentido del sí mismo. Los antidepresivos, energizadores o ambos, pueden producir palpitaciones y, posiblemente debido a hiperventilación, una sensación de ligereza de la cabeza, o de tenerla envuelta en algodón básicamente, una sensación de despersonalización. En estos casos está indicado, prohibición del fármaco en cuestión, educación y en el caso de drogas callejeras, programas complejos de tratamiento.
8.- Fenómenos déjà vu y déjà reconnu.
El
fenómeno déjà vu (la sensación de haber visto algo con anterioridad) y el
fenómeno déjà reconnu (la sensación de haber vivido algo anteriormente) parecen
ocupar un lugar entre la despersonalización y la proyección. La experiencia
posee sobre todo la calidad de extrañeza; parece misteriosa, provoca ansiedad y
a menudo hace que uno se sienta tan raro hasta el punto de la
despersonalización. En este caso, la percepción externa puede verse afectada
por fantasías pasadas) por congruencia con experiencias anteriores. Conviene
una interpretación de la conexión entre las dinámicas contemporáneas y
genéticas. El fenómeno déja vu puede prestarse para una ilustración de cómo
casi todas las personas pueden tener sentimientos de irrealidad bajo ciertas
circunstancias por ejemplo, cuando el sistema moderno de transporte rápido
permite a una persona moverse de una cultura o ambiente a una extraña, en un
periodo corto de tiempo.
9.- Consideraciones terapéuticas generales
Por lo general es muy útil proporcionar al paciente cierta
conciencia intelectual del proceso de despersonalización, asegurándole que su
caso no es único y que el fenómeno no es individual, sino algo que el terapeuta
entiende bien, que ha sido encontrado en muchos otros casos y puede observarse
bajo ciertas circunstancias normales.
Se le puede mostrar que la hiperventilación provocara una
alcalosis, un cambio en el pH de la sangre, que a su vez provoca una amplia
gama de fenómenos, desde un hormigueo en diferentes partes del cuerpo, espasticidad
de diversos músculos, hasta cefaleas y tensión en los músculos fuertes del
cuello. Si la hiperventilación tiene un papel frecuente en la inducción de la
despersonalización, puede enseñársele al paciente una técnica de respiración
específica.
10.- Tratamiento con fármacos
A menudo pueden aliviarse los síntomas inmediatos, donde la
despersonalización es inducida principalmente por una experiencia que provoca
ansiedad con el uso de fármacos como meprobamato (Miltown, Equanil) y
diacepóxido (Librium), entre otros.
La tarea terapéutica, aun con la ayuda de los fármacos, es
difícil si los sentimientos de despersonalización se deben a la necesidad de
relaciones simbióticas. En tales casos, probablemente sea necesario
"trabajar en ello" el problema dinámico.
Bellak, L.. (1986). Manual de psicoterapia breve, intensiva y de urgencia. México, DF: El manual moderno, S.A de C.V.
Bibliografía:
Bellak, L.. (1986). Manual de psicoterapia breve, intensiva y de urgencia. México, DF: El manual moderno, S.A de C.V.